Ya llegan los Carnavales esas fiestas tan divertidas que son para
olvidar y comprar disfraces reservados para las grandes ocasiones, la de la
dicha, la inconsciencia, los excesos… y para dejarse llevar. Lejos lejísimos,
de ser posible, cuanto más lejos de uno y de lo que nos inquieta, mejor. El
sitio para hacerlo: la urbe de la eterna primavera, Santa Cruz de Tenerife. El
momento: a lo largo de sus surrealistas y espléndidos Carnavales. Con un tiempo
envidiable que hace olvidar la lluvia y los días grises y unas gentes bulliciosas,
abiertas y hospitalarias, con las que el turista se siente como en casa, el
Carnaval nos acoge a todos. Pues el auténtico Carnaval es el de las calles, no
el de los grandes desfiles o bien concursos; es el de los ventorrillos, el del
pueblo con disfraces baratos de
enfermeras sexis o colegialas, el de la revolución de los sentidos, el buen
rollo, las cervezas, el sexo, la música,
la parranda y la celebración.
A lo
largo del Carnaval se festejan todo género de concursos: aspirante a Reina
Adulta, Reina Infantil, Reina de la Tercera Edad, comparsas adultas y también
infantiles, agrupaciones lírico-musicales, rondallas, murgas adultas y también
infantiles, concurso de disfraces, de carrozas o bien turismos acicalados,
canción oficial del carnaval… Todo esto es considerado como la previa: un
estado que anuncia el enorme desfase por venir. Se trata de una celebración
alucinante, una de esas cosas que uno debiese probar ya antes de irse de este
planeta, siempre que a uno le agraden las bacanales, con gente disfrazada y
diviertendose en la calle, Es la manera apropiada de decir adiós al invierno y
darle la bienvenida por año nuevo gozando, además de esto, de una total
impunidad para caricaturizar y hacer el absurdo en un muy, muy sano ejercicio
de autocrítica y parodia de uno mismo con disfraces
baratos o caseros de lo más descarados. Y por supuesto no faltan las
críticas más cáusticas contra aquellos que nos machacan día tras día desde los
altares, los escaños, los despachos… El pueblo chicharrero se toma la parodia y
la crítica por medio de la música y los disfraces muy a pecho. Se preparan los
disfraces con meses de antelación. En ocasiones trabajan todo el año en la
confección de los trajes para los desfiles y los disfraces, aunque la gran
mayoría busca la facilidad y la comodidad de los disfraces baratos comprados en algunas de las tiendas de Santa Cruz
o en las diferentes tiendas online.
No dejes de ir a los carnavales de Tenerife,
los pasaras divinamente.
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