Ácidos grasos poliinsaturados

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Ácidos grasos poliinsaturados


Se encuentran en alimentos de origen vegetal (aceites de maíz, cártamo, cacahuates, nueces, etc.), que  si se ingieren en bajas cantidades permiten mantener una favorable relación de HDL y LDL. Entre estos encontramos un ácido grasos que es esencial para el buen funcionamiento del organismo y desarrollo del cerebro de los niños: ácido linoleico. Las grasas de pescados, aunque de origen animal, también son ricas en ácidos grasos poliinsaturados. Es importante señalar que estos se clasifican en dos familias, omega 3 y omega 6, y son esenciales, por lo que necesitamos consumirlos.

Los ácidos grasos omega 3 son muy importantes para el desarrollo cerebral y para la visión del niño desde su gestación; asimismo, nos protegen contra las enfermedades del corazón porque ayudan a disminuir los triglicéridos en la sangre y evitan la formación de coágulos en las arterias. Los aceites vegetales son fuente de ácidos grasos omega 6, en tanto que el aceite de oliva, en particular, aporta otro tipo llamado omega 9.