Evita pensamientos negativos

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Evita pensamientos negativos


En nuestro cerebro podemos albergar pensamientos tanto negativos, como positivos o necesarios, eso hace que se puedan desencadenar reacciones primitivas que están en un nivel mucho más básico. Sería muy normal el sentir miedo si nos enfrentamos ante un depredador, como un león, o a otros peligros de la naturaleza; esa es una reacción normal para buscar nuestra protección. 

 Pero ahora, ya sabemos que podemos experimentar esa misma respuesta del miedo genuina por cosas que, quizá, lo más probable es que nunca sucederán: por ejemplo, estar preocupados por perder el trabajo, ya que la empresa en la que estamos no anda bien, o que nuestra pareja nos deje, aún cuando no tengamos razón alguna para pensarlo. Sin embargo, cualquiera de las dos situaciónes nos genera la misma respuesta de miedo, y eso nos causa "estrés". 

 La predisposición de nuestro cerebro a preocuparse puede tener escenarios catastróficos y consecuencias físicas reales en nuestro organismo como tensión, temblores, presión arterial alta, perdida de peso o ganar peso, etc., y en nuestra vida en general, ya que al obsesionarnos por cosas inofensivas e improbables, pueden reflejarse en nuestra salud y hacernos mucho daño.