La planeación es le mejor camino para formar una familia, pero esto no siempre es factible. En tal caso, es muy importante que tras la fecundación del óvulo por el exitoso espermatozoide, que se manifiesta en la ausencia del periodo menstrual (retraso), hay que acudir al ginecólogo para que se confirme el embarazo y orden cuanto antes las pruebas saludable, más unas adicionales que sirven para vigilar la salud y el óptimo desarrollo del bebé. Una de ellas es el ultrasonido de primer nivel para localizar el embrión, ya que podría tratarse de un embarazo ectópico, es decir, que el saco gestacional no estuviera ubicado en la cavidad uterina, sino en las trompas de falopio, en la cavidad abdominal o en los ovarios.
Por el medio anterior, se valor el crecimiento del bebé, para asegurarse de que sea congruente con la fecha de la última regla y simétrico en sus tres segmentos: cabeza, abdomen y piernas. Durante el embarazo se les exhorta a las futuras madres recibir orientación sobre los beneficios de la lactancia materna, recibir dos dosis de vacuna para prevenir la transmisión de tetanos: la primera durante el primer contacto del paciete con los servicios médicos y la segunda a las cuatro u ocho semanas. También el acudir con la pareja o algún familiar para integrarlo al control de embarazo.
