
Cuando tienes dolor de cabeza, es fácil recurrir a una pastilla , pero el verdadero alivio puede venir de cambios simples en tu estilo de vida. Beber suficiente agua, mantener los electrolitos equilibrados, y suplementar con magnesio son pasos clave. Además, la práctica de ejercicios de respiración, meditación, y el manejo del estrés, junto con una dieta libre de gluten, puede marcar una gran diferencia. Reducir o eliminar la cafeína y el alcohol también puede prevenir esos molestos dolores.
¡A veces, la solución está en cuidar tu cuerpo y mente, no en la medicación!.