Quienes sufren este síndrome siempre gritan ¡Me han robado!. Hombres convencidos de que les han robado el pene o de que se está escogiendo y a punto de desaparecer. Aunque no se sabe a ciencia cierta el origen de la palabra Koro, según el glosario de psiquiatría, de Ildefonso Gómez Farias, proviene del vocablo malayo "kuro", que refiere al movimiento de retracción de la cabeza de una tortuga. Este síndrome se da en algunos grupo étnico de África y Asia. También se denomina esta ilusión como "síndrome de retracción digital". En Singapur y Tailandia se atribuye a un envenenamiento, mientras que en África se culpa a la brujería.
