Es cierto que pocos estamos acostumbrados a la cultura de la prevención, por lo que una enfermedad imprevista puede poner en riesgo la economía de la familia y a comprometer nuestra estabilidad financiera, incluso, a perder el patrimonio de toda una vida. Una de las decisiones más acertadas dentro de la economía familiar es tener respaldado el patrimonio y eso únicamente lo puedes hacer mediante un seguro, el cual siempre será inversión, no un gasto porque responderá ante momentos críticos, como en el caso de las enfermedades, una accidente o una cirugía. Es sin duda, la mejor forma de prevenir desequilibrios económico para las familias.
En caso de que sufras algún accidente o enfermedad, la aseguradora cubre los gastos hospitalarios y médicos a cambio de una prima (costo del seguro). Este seguro abarca desde gastos de hospitalización, atención médica, intervenciones quirúrgicas, medicamentos y análisis clínicos, entre otros servicios profecionales. Esto dependerá de la compañía aseguradora y del plan que contrates.
