Dormir y descansar tienen una importancia clave en la recuperación de la fortaleza, pero también para el desarrollo y ejecución de tareas en la infancia como en la adolescencia. El sueño es fundamental para el desarrollo óptimo del sistema nervioso central y para la ejecución de tareas cognitivas como la atención, el aprendizaje y la memoria. Las personas adultas pueden ver afectadas las afecciones de alguna enfermedad que padezcan si duermen de 7 u 8 horas, ya que si no se lleva a cabo pueden acentuarse enfermedades como la hipertensión arterial, riesgos de infartos, lesiones neurológicas severas, aumento de los niveles de colesterol, entre otros padecimientos.
Se recomienda realizar siestas por la tarde, después de los alimentos no más de 15 minutos y en otro lugar que no sea la cama para no perjudicar el sueño de la noche. Procure dormir y realizar las recomendaciones necesarias para poder descansar, su cuerpo lo merece y lo necesita.
