Seguramente conocer a alguien que le cueste mucho trabajo dar las gracias, debido a que para hacerlo primero es necesario abrirnos emocionalmente. Por lo general, este tipo de personas tienen las siguientes características: evitan abrirse antes los demás y a menudo dicen ser autosuficientes, cuando en realidad tal vez carecen de una autoestima adecuada; son egoistas, ingratos y a veces soberbios; el no reconocer a los demás, supone por lo general no hacerlo consigo mismos, por lo tanto son probablemente personas que carecen de habilidades emocionales.
La gratitud y el reconocimiento son los mejores regalos del ser humano, no existe mejor forma y sentimiento para reconocer lo que otras personas hacen por nosotros que es la gratitud. A veces creemos que el hecho de agradecerle a alguien involucra también estar en deuda con él. Sin embargo, la gratitud es un acto que no exige obligaciones. Si al hacerlo queda la sensación de deber algo a la otra persona, entonces no estamos practicando el agradecimiento de forma libre, espontánea y sincera.
