Es necesaria una alimentación complementaria natural y apropiada, todo esto para lograr una microbiota adecuada. Esta gran población nativa de cada organismo puede verse afectada por algunos factores, entre los que destacan el uso de antibióticos, estrés, terapias oncológicas y en particular, además de ser poco tomado en cuenta, la alimentación occidental, caracterizada por ser alta en azúcares, frituras, harinas, carnes procesadas y grasas de origen vegetal procesadas, en general una dieta alta en calorías y baja en fibra alimentaria.
Los daños comprobados a la salud de este tipo de alimentación son enfermedades como la obesidad, diabetes, hipertensión, niveles elevados de colesterolo y triglicéridos, mismas que llevan a la presencia de episodios depresivos y afectivos.
