Se puede decir que la microbiota digestiva, es la base de una salud intestinal, que a su vez es una de las principales bases de la salud corporal, porque evita la difusión de sustancias productoras de enfermedad y la invasión y proliferación en microbios patógenos (productores de enfermedades), como Salmonella Typhi y otras bacterias que inflaman la mucosa digestiva, abriendo sus espacios celulares, facilitando el paso de azúcares, grasas, colesterol, triglicéridos, sin metabolizar, los cuales entre otras acciones facilitan el depósito de grasa en el cuerpo humano, desarrollando sobrepeso inicialmente y posteriormente obesidad.
Si el estilo de vida no saludable continúa, en consecuencia la microbiota se sigue alterando, agregándose a un círculo vicioso, con un refuerzo más, que le constituye la grasa corporal que produce una inflamación general, que aunque de baja intensidad, obviamente afecta a todos los órganos, incluyendo al aparato digestivo, que al afectarse aumenta el flujo de sustancias nocivas al organismo humano.
